La Comunidad de Madrid saca a concurso la explotación y mantenimiento del Parque Público de Valdebernardo, inaugurado hace apenas dos años y con un coste a cargo de las de las arcas autonómicas superior a los 17 millones de euros.
La Plataforma en defensa del Parque Público de Valdebernardo y La Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) denuncian la privatización de la gestión integral del Parque de Valdebernardo como una maniobra urbanística especulativa, contraria a los intereses de los vecinos y exigen a la Comunidad de Madrid la anulación inmediata del concurso y el traspaso de sus competencias a manos del Ayuntamiento de Madrid para que disfrute de las mismas condiciones administrativas y de conservación que el resto de los parques de la capital.
El pasado 8 de julio se publicó en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid la convocatoria de un contrato de servicios para la Concesión Integral de la gestión de todo lo relacionado con el Parque de Valdebernardo por una duración de 40 AÑOS. La Concesión incluye el mantenimiento y conservación del parque, de la estación depuradora de aguas residuales, la explotación de 5 quioscos (2 construidos y se construirían tres más), la explotación del vivero y la posesión de los terrenos de cuatro parcelas que suman 29.809 metros cuadrados edificables.
El Parque de Valdebernardo es propiedad de la Comunidad de Madrid y, hasta la fecha, se había negado a traspasar su competencia al Ayuntamiento de Madrid, a pesar de que éste hace tiempo que se lo había solicitado. Es el único parque urbano de la ciudad que no es competencia municipal. Ahora queda claro el por qué de la negativa de la Comunidad de Madrid. Con esta privatización de la gestión del Plan Especial Norte (en el que está incluido el parque) se pone de manifiesto una operación especulativa gracias a la que se ponen en manos privadas casi 30.000 metros cuadrados públicos, en una zona verde, para usos urbanísticos edificables para que algunas grandes empresas hagan grandes negocios. Suelo público que se regala a la empresa concesionaria por 40 años, además del importe que se llevará por el contrato (Presupuesto base de licitación: 161 millones de euros) y otras retribuciones complementarias por la explotación del vivero, la depuradora de aguas y los quioscos del parque, todos construidos con dinero público y, además, una aportación directa de más de un millón de euros al año, así durante los próximos 40 años. En definitiva un gran negocio a costa del patrimonio público.
Es evidente que la Concesión va destinada a grandes empresas, o alguna unión de empresas, porque no todo el mundo tiene 7 millones de euros para presentar como garantía del contrato ó 10 millones para sufragar el seguro requerido. Pero, sobre todo, no todo el mundo cuenta con el dinero necesario para construir los tres quioscos pendientes y, lo que decidan poner, en las cuatro parcelas que se ponen a su disposición. (Los usos compatibles con el parque van desde culturales, educativos o de ocio, hasta hosteleros). Y este es el meollo del asunto. No van a ser los vecinos, ni las entidades de Vicálvaro, ni siquiera el Ayuntamiento o la Comunidad como administraciones públicas, los que vamos a decidir qué se construye en estas cuatro parcelas del parque, sino que va a ser un empresario, o un grupo reducido de empresarios, los que, en función de las posibilidades de negocio, van a decidir qué se hace en el parque de Valdebernardo. No serán las necesidades sociales más perentorias o las apetencias culturales de los vecinos quienes decidan qué se construye en esas parcelas. Será únicamente la perspectiva de un suculento beneficio económico, un auténtico pelotazo urbanístico con un buen trozo de parque, lo que determine qué tendremos en él, favorezca o no, dé un servicio necesario a los habitantes de este distrito o no.
El Consorcio Urbanístico de Valdebernardo, gestor público actual del parque, ha dejado que éste se fuera deteriorando gravemente en el último periodo, tal y como han denunciado vecinos y entidades en los últimos meses, quizás para, ahora, tratar de justificar la privatización de su gestión. Dicho Consorcio debería estar liquidado pues su función ya está cumplida: la construcción del barrio de Valdebernardo y del parque. Pero antes de desaparecer nos quiere dejar el triste legado de tener el primer gran parque privado de Madrid los próximos 40 años. La Comunidad de Madrid debería haber traspasado el parque al Ayuntamiento para que esta zona verde disfrute de las mismas condiciones administrativas y de conservación que el resto de los parques de Madrid.
La Plataforma en defensa del Parque de Valdebernardo denuncia esta Concesión Integral como una maniobra urbanística especulativa contraria a los intereses de los vecinos de Vicálvaro y solicita a la Comunidad de Madrid que sea anulada inmediatamente, así como que el parque de Valdebernardo, construido con el dinero de todos los vecinos, sea traspasado de forma inmediata al Ayuntamiento.
Una vez que el parque esté en manos municipales se deberían crear cauces para que, de forma democrática y participativa, se pueda debatir públicamente qué dotaciones son las más idóneas en las cuatro parcelas disponibles en ese entorno.
Plataforma en defensa del Parque Público de Valdebernardo
Lo más increíble de todo esto es que nosotros lo permitamos y lo que es para morirse es que "El agulillla" siga saliendo en Madrid, realmente los madrileños tenemos lo que nos merecemos. Gracias al autor por difundir esta información.
ResponderEliminarlo k no me e entendido biien si van a privatizar el parkee contestadmee plizz!!
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