CAS presenta alegaciones a la privatización de la asistencia sanitaria de atención especializada de 6 hospitales madrileños
Su cesión a empresas privadas, con ánimo de lucro, implicará:
- El deterioro de los indicadores de calidad: las probabilidades de muerte se incrementan un 2 % en adultos, un 9,5 % en recién nacidos, y un 8 % en pacientes con ciertas patologías crónicas, al ser tratados en hospitales privados con ánimo de lucro respecto a los hospitales sin accionistas.
- La reducción del número de profesionales por cama, tanto médicos como personal sanitario no facultativo. Es de sobra conocida la estrecha relación entre disminución del número de enfermer@s y el incremento de la mortalidad (aumentar de 4 a 6 los pacientes de cirugía por enfermer@ incrementa un 14 % la probabilidad de que uno de ellos muera en los siguientes 30 días de su ingreso).
- Que, como viene sucediendo en otros centros de estas características, se establezcan incentivos salariales “perversos” entre el personal facultativo, por el cumplimiento de parámetros que comprometen la calidad asistencial (reducir el número de ingresos, las pruebas, dar altas prematuras...).
- Que los beneficios económicos -de los accionistas- prevalezcan sobre la calidad de la asistencia sanitaria.
- Que se incremente el gasto sanitario. La asistencia sanitaria en manos privadas es más cara que cuando la gestión es público-estatal.
- La pérdida absoluta de control público. La Unidad Técnica de Control, organismo que debería de velar por la calidad de la asistencia en estos hospitales, no ha publicado informe alguno a pesar de llevar abiertos 6 años, lo que cuando menos cuestiona los controles de calidad.
- Problemas de coordinación en el funcionamiento diario de los centros, debido a la coexistencia/confrontación de dos empresas en cada hospital, una que gestionará los “servicios no sanitarios” y el edificio, y otra que gestionara la asistencia sanitaria.
En definitiva, un deterioro aún mayor del sistema sanitario. Es necesario recordar que en 2004, con el inicio de la privatización de la sanidad en Madrid, el PP lanzó la campaña “la sanidad del futuro ya es una realidad”. Hoy, 9 años después, estos son los resultados: los hospitales públicos se han visto obligados a asumir todo aquello que los centros privados no consideraban “rentable”; lo rentable se dirige a través del call center hacia los privados; las listas de espera quirúrgica han alcanzado en diciembre de 2012 máximos históricos; los costes reales de estos centros han sido mucho más elevados que lo anunciado hasta el punto de que en 2011 la patronal de la construcción SEOPAN exigió 80 millones más de lo pactado y la modificación al alza del canon de los contratos, etc.
Nunca más la sanidad en manos de políticos y empresarios
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Contra la privatización, derogación de la ley 15/97
y rescate de los centros privatizados
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Sanidad para todxs, sin exclusiones
Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad - Cas Madrid
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