lunes, 9 de noviembre de 2009

BUSCANDO ESCLAVOS EN AMERICA

Por Nelson Vilca

Después de estar casi 2 años fuera de mi país recorriendo Paraguay y Bolivia, en su mayor parte este último país, regreso a mi tierra natal Argentina, con una experiencia triste pero valiosa sobre la búsqueda de la esclavitud en América, ahora llamada trata de personas.

Los primero días de enero del 2008 parto de la ciudad de Córdoba, y mi destino es seguir la ruta del esclavo.
Soy comunicador nacido en la ciudad de Córdoba, hace 11 años que estoy involucrado en la temática de los derechos humanos, en especial los de pueblos originarios de América.
Y 9 años que estoy involucrado en el tema de trata de personas, al principio fue a partir de la lectura e investigación sobre el tema, pero luego fue más activo desde la participación en la área de prensa de la comunidad boliviana, donde con el compañero Enrique Prieto Terán, presidente del centro de residentes Bolivianos de Córdoba, pudimos denunciar sobre las explotaciones que sufrían los hermanos Bolivianos en mi provincia natal.
La primera parada de mi viaje fue en el Chaco argentino, donde no hacía otra cosa que sacar fotos de la morgue o ir a los velorios de personas muertas por desnutrición, es decir muertos por el hambre existente en esa zona, el delito de ellos, podríamos decir que fue ser originario de esta, nuestra tierra, o nacer en una provincia pobre, en resumen el crimen de genocidio a los pueblos originarios continua y el estado no hace nada para revertir esto.
Pero el hecho de llegar al Chaco no quita la importancia en los crímenes de trata de personas que existen en la provincia de Santiago del Estero, Mendoza, San Juan, Rio Negro, Buenos Aires o el resto de las provincias.
La intención es viajar a los lugares donde parten o nacen la mayoría de los casos de trata de personas que sería, Paraguay Bolivia y la frontera norte de Argentina.
Y es en la provincia del Chaco donde la pobreza abunda y donde ves hermanos que mueren de hambre, en donde las madres o padres ven una oportunidad de que sigan vivos sus otros hijos y ellos mismos y para ello toman la decisión o se ven obligados por la situación de ceder regalar o vender a un hijo. A veces les dicen las personas que se llevan estos niños, que van a estudiar y trabajar en la ciudad estos y que van ser mejor cuidados, pero terminan como esclavos trabajando en casas de la ciudad sin sueldo y sin descanso o son víctimas de explotación sexual comercial, o vendidos, si son bebes, a pareja que quieren adoptar y lo hacen depositando grandes sumas de dinero. También existe la posibilidad del tráfico de órganos, pero esto los padres no lo saben, solo ven que su hijo no perecerá el hambre que ellos padecen.
En Paraguay no es muy diferente la realidad de los pueblos originario a la realidad de estos en Argentina, los campesinos e indígenas van a las ciudades creyendo que van a conseguir trabajo, pero son captados por proxenetas y explotadores.
Y las niñas y adolescentes son las primeras en ser captadas para ser comercializadas en su país y dentro de nuestras fronteras.
Y continuando nuestro viaje pasamos por Santa Cruz, tierra de los Guaraníes, tierra de explotación y asesinato impune de los hermanos indígenas en manos de terratenientes ganaderos.
En las ciudades tanto, Santa Cruz, Cochabamba y la Paz, podes encontrar lugares donde explotan a niñas y mujeres de diferentes regiones de ese país andino y no solo existe la explotación sexual, también el tráfico de órganos, pero a diferencia de Argentina los trabajos para combatir esta delincuencia en Paraguay y Bolivia es casi inexistente, mas en Bolivia, el mayor país exportador de esclavos de América del sur.
Pero ya después de dos años visitando estos países regreso al mío, comprobando que las fronteras tanto en Brasil, Perú, Chile, Argentina, Paraguay son los lugares donde la ley no existe y son los indígenas y campesinos los que engrosan el grupo de victimas de trata de personas y esto no cesa, salvo que la comunidad denuncie estos crímenes en su barrio, en su ciudad, en su comunidad y que el estado tenga acciones concretas, y no proyectos que solo termina en informes y recolectar datos que ya las diferentes organizaciones sociales y de derechos humanos ya manejan y saben. Son estas organizaciones especializadas en la temática, que saben cuáles son los mecanismo y acciones concretas que hay que desarrollar para revertir esto, pero los estados no les interesa. Todavía este tema no son políticas de Estado y no hay número significativo de ciudadanos que reclamen estas injusticias, los estados solo ven números y no personas.
Por más que existen más de 300.000 casos de trata en argentina, solo 30.000 bolivianos explotados en Buenos Aires y donde podes encontrar campamentos de esclavos bolivianos de 300 personas tanto en Buenos Aires como en Sao Paulo.
Pero el cambio que si vemos es que los medios empiezan a denunciar esto y manejar mejor la información y no solamente lograr un informe amarillista. Si no alertar a la sociedad y producir en la comunidad un interés en denunciar estos crímenes.
Son muchas las acciones a desarrollar pero también, son los insumos para efectivizarlos lo que falta, todo este trabajo de investigación lo realice con mis recursos y ya estoy cansado de dormir en la calle y de pasar días sin comer, que me amenacen, me golpeen o me secuestren por realizar esta función y no ver ningún cambio, solo espero que los informes realizados sirvan para sensibilizar la gente y producir ideas para transformar esta nuestra realidad esclavista.

Más información en:
www.pueblos-originarios.com.ar

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Ama la música, odia al fascismo